¿Qué es el coaching familiar?

Como el coaching familiar llega, impacta y se queda de manera positiva, potenciando herramientas potentes para el cambio de la unidad familiar.

 

Os preguntareis ¿Qué es el coaching familiar? ¿De dónde viene o surge?

 

Es importante enmarcar el coaching como una herramienta de acompañamiento y de resolución de conflictos familiares, que su principal objetivo es responsabilizar y concienciar para dar respuesta a uno mismo, esto lleva a promover cambios significativos a nivel personal y familiar. El coaching familiar/educativo promueve una amplia visión de perspectivas y de nuestros mapas mentales que tenemos como padres y madres, que han sido creados de la educación que hemos tenido tanto en la familia como en sistemas educativos.

Surge de cuidar, de curar, dificultades de comunicación entre los miembros familiares, de los límites y normas, de la llegada a la familia de un nuevo miembro, de la crianza de los menores, de la creación de vínculos y de muchos más aspectos.

Es una herramienta de gran utilidad para las familias centrada en su bienestar, ya que es una metodología dirigida a la búsqueda de soluciones, centrada en el proceso. Donde a través de una aceptación de la situación actual, y desde el respeto de cada uno de los miembros aprenden a gestionar situaciones presentes y futuras.

 

Por tanto, ¿Cómo podemos ver esto desde una mirada más constructiva?

 

Pues bien, desde mi propia experiencia, diría que se debe de educar desde la inteligencia emocional, debemos aprender a gestionar nuestras propias emociones, y educarnos en ellas. Todos queremos ser felices y por ellos a veces rechazamos emociones como la rabia, la tristeza, la frustración etc., pero ¿podemos realmente no sentirlas?  La respuesta es NO, lo que si podemos hacer es autogestionarlas, para conseguir un bienestar personal, familiar y social.

 

Permitiros, coger papel y lápiz, o simplemente leer estas preguntas que os voy a lanzar y hacer un STOP  de unos minutos y reflexionarlas.

Ahí van……….

¿Cómo crees que debe de ser la educación familiar?

¿Cómo te gustaría acompañar a tus hijos?

 

Entonces os pregunto, ¿Cómo queremos acompañar a nuestros hijos/jóvenes/alumnos?

 

Dice JULIO OLALLA, referente del mundo del coaching, “no se trata de dar respuestas se trata de hacer nuevas preguntas” Y eso es lo más importante que debemos incorporar en la educación, tanto en centros educativos como sistemas familiares, puesto que ambas deben de ir cogidas de la mano.

El futuro de nuestros hijos/as es muy difícil de predecir, nadie puede decir que necesitaran el día de mañana para vivir una vida plena y de bienestar.  Antes estaba la idea de que el futuro estaba en el estudio de una carrera que te permitiera dedicarte a lo mismo toda tu vida, y que te diera estabilidad. ¿Cuántos de vosotros/as que estáis leyendo esto no os lleva a vuestra etapa de adolescencia, cuando vuestros/as padres madres, profesores/as os proponían esto? A mí me ha trasportado al pasado.

Lo cierto es que el mundo cambia muy deprisa, y no necesitamos a jóvenes programados desde el pasado, sino personas inteligentes y creativas dispuestas a afrontar retos. ¿Quién iba a imaginar que profesiones como por ejemplo youtubers, influencers, iban a ser de éxito?

Necesitamos acompañar a nuestros menores en la construcción de la sociedad, la educación donde los pilares fundamentales sean el respeto por la diferencia y aprender a aprender sean las bases de la educación.

Con ello acompañaremos a los jóvenes hacia su camino de crecimiento personal, y así ayudarles a que conecten con ellos mismos y con sus propias habilidades acogerán sus propias responsabilidades.

 

¿Cómo? Os estaréis preguntado

Hay unas herramientas poderosas que os ayudará a que hagáis ese acompañamiento y son las siguientes;

-La escucha activa.

-Comunicación no violenta

-Mediación familiar

-Autogestión de emociones

-No suponer, no imponer, si no sugerir

-Usar preguntas, para conocer cuales son sus necesidades

-Limites sanos

 

Por eso el coaching familiar es una herramienta potente, que facilita el cambio de actitudes y comportamientos negativos dentro del ámbito familiar, y hace que cada miembro adquiera el rol que le corresponde.

 

Y para entender un poquito mejor lo que os cuento, hay que preguntarse ¿Qué es una familia?

Una familia o “sistema familiar” es un grupo de personas que están relacionadas por parentesco y afecto, o porque ha decidido tener una relación.

Es un sistema en movimiento continuo, como si todos sus miembros estuvieran unidos por unos hilos imaginarios; esto significa, que cuando un hilo se mueve, influye sobre todos lo demás. Cuando un miembro familiar pasa una experiencia negativa, todo el sistema lo vive y sufre las consecuencias.

Por lo que el objetivo de la familia, es mantener y  reforzar su vínculo. El vínculo es la conexión, la energía, y la intimidad que existe entre personas. Cuando hay un buen vínculo, la comunicación es rica en matices, se produce complicidad, y fluye la empatía. Puesto que todas las voces del sistema familiar son igual de importantes.

Un punto que desde mi experiencia es importante cuando trabajo con familias, es que todo lo que pasa a un miembro de la familia influye en todo el sistema familiar, por eso cuando se hace coaching a un niño o adolescente es importante hacer una valoración previa del estado del sistema familiar, porque es el espacio donde él está desarrollando su personalidad, su autoestima y talentos.

Destacar que para la familia el coaching es un momento de intimidad y verdad en el que pueden ser ellos mismos y disfrutar de ese espacio juntos, aunque puedan surgir conflictos.

Las relaciones entre los miembros de las familias suelen estar repletas de malentendidos y emociones bloqueadas, aun así los sistemas familiares tienden a buscar la armonía, el amor y el bienestar. Por el eso el coaching es una herramienta poderosa para resolver este tipo de situaciones.

 

 

Llegados a este punto, ¿Qué es un proceso de coaching familiar? ¿Qué se trabaja en las sesiones de coaching?

 

En las sesiones de coaching se trabaja tomar consciencia de la situación actual por la que está atravesando el núcleo familiar, y sus deseos y objetivos de mejora, se hace ver cuáles son sus fortalezas y limitaciones para poder trabajar, las formas toxicas de relacionarse, los roles que se han adoptado y que están teniendo un impacto negativo en el sistema familiar. Por lo tanto una vez que se ha tomado consciencia de ello, se fomenta la responsabilidad y el liderazgo y se deja de lado el victimismo y se puede medir el grado de compromiso de la familia con respecto al proceso de cambio. Llegados a este punto hay que destacar los beneficios del coaching para la resolución de conflictos en el ámbito familiar.

Y ahí justo en ese momento, estás apuntado hacia tu objetivo, hacia un objetivo en común.

 

¿Estás atravesando actualmente situaciones complicadas de comunicación con algún miembro familiar? ¿te cuesta tener una escucha activa? ¿Estás teniendo más momentos tensos que de bienestar? ¿Cómo llevas tu propia autogestión de emociones en momentos de conflictos familiares? Me encantará leer vuestros comentarios, y solventar dudas.